Algunos musulmanes se conforman con leer su biografía en celebraciones y foros, sin seguir su guía. Otros la leen para obtener la bendición, para saber sobre los acontecimientos y los hechos ocurridos, o para memorizar las conquistas, las misiones y las batallas.
Esto se debe a: la ignorancia y falta de conocimiento acerca de cómo seguir su guía y modelo, no sabiendo que esto es necesario para lograr su amor; o a la falla en la preservación de puntos de vista de su biografía, ya sea a un debilitamiento en su capacidad de conclusión, o a la carencia de conocimiento y estudio.
La biografía del Profeta no es para ser enseñada sólo por el placer de la lectura, ni para el conocimiento de un determinado período histórico, ni tampoco por el amor de estudiar biografías de los grandes y de los héroes.